Él intentaba explicarme algo sobre el color del vino, el aroma, los taninos y todas las cosas que se podrían decir al mirarlo y probarlo despacito.
Yo sólo podía concentrarme en el leve tinte morado que quedó en sus labios, en todas las cosas que se podrían sentir al mirarlo y probarlo despacito.
Yo sólo podía concentrarme en el leve tinte morado que quedó en sus labios, en todas las cosas que se podrían sentir al mirarlo y probarlo despacito.
7 comentarios:
Viste que lindo que es cuando los labios del otro quedan teñidos de vino...
que ganas besarlos que dan...
Café!!! ¿qué pensamientos impuros alberga esa cabecita?
Y pensar que creia que el romanticismo se habá extinguido... Brindo por tus pensamientos!
Elian
http://alotroladodeldivan.blogspot.com
Qué ricos que son los besos con fondo de vino tinto... me hiciste recordar esa sensación con tus palabras. Derivada arribé a este puerto... dejo mis saludos
Deliciosos besos con gusto a malbec..
lo dificil que es concentrarse cuando se tiene un ser tan atractivo adelante es increible jaja
besos
Buenas noches!
Lara, lo labios tentadores teñidos de vino son irresistibles para mí!
Sole, no, no... impuros no! un poquito manchados de vino, nada más!
Elian, bienvenido y salú! (gracias!)
A.C., tienen un sabor inigualable esos besos, verdad?
Flor, 'deliciosos', esa es la palabra...
Bel, ah! había que concentrarse? nah... mejor disfrutar de las ganas de probar esos labios! ;)
Salú!
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